La Corte Suprema rechazó la apelación de Josh Duggar relacionada con su condena por cargos de pornografía infantil mientras continúa cumpliendo su condena en prisión.
La corte tomó la decisión el lunes 24 de junio y no elaboró más sobre la negativa, según la Associated Press. La actualización llega después de que la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Octavo Circuito votara para mantener la condena de Duggar en octubre de 2023.
Duggar, de 36 años, quien está cumpliendo su condena por pornografía infantil en FCI Seagoville en Texas, será liberado en 2032. Fue arrestado originalmente por cargos de recepción y posesión de pornografía infantil en 2021. Se declaró no culpable y más tarde fue sentenciado a 151 meses de prisión.
La estrella de reality fue el foco de atención debido a la serie de realidad de TLC sobre su familia 19 Kids and Counting. Jim Bob Duggar y Michelle Duggar fascinaron a los espectadores con su numerosa familia y estilo de vida religioso desde que el programa debutó en 2008. Josh, por su parte, se casó con Anna Duggar (de soltera Keller) ese mismo año.
En 2015, Josh fue objeto de críticas después de que un informe policial revelara que había abusado de cinco niñas, cuatro de las cuales eran sus hermanas, cuando era adolescente. Su nombre también fue mencionado en la infame filtración de Ashley Madison, que incluía información que vinculaba a Josh con el sitio web creado para ayudar a las personas a tener aventuras.
“He sido el mayor hipócrita de todos. Mientras defendía la fe y los valores familiares, he estado viendo en secreto pornografía en internet durante los últimos años y esto se convirtió en una adicción secreta y fui infiel a mi esposa”, escribió Josh a través del sitio web oficial de su familia en 2015. “Estoy muy avergonzado de la doble vida que he estado llevando y estoy afligido por el dolor, el sufrimiento y la deshonra que mi pecado ha causado a mi esposa y familia, y sobre todo a Jesús y a todos aquellos que profesan la fe en él”.
Josh y Anna permanecieron casados y ampliaron su familia con siete hijos. Anna también continuó mostrando su apoyo a su esposo durante su juicio y apareció en el tribunal para su sentencia.
Después de su sentencia, Josh pasó dos meses en la cárcel del condado de Washington en su estado natal, Arkansas antes de ser trasladado a FCI Seagoville, donde está sujeto a reglas estrictas que incluyen no tener visitas sin supervisión con sus siete hijos.
“El acusado no tendrá contacto con menores sin supervisión”, indicaron documentos judiciales obtenidos por Us Weekly en junio de 2022. “Si hay preocupación sobre el contacto inadvertido con un menor en un lugar, función o evento particular, entonces el acusado deberá obtener la aprobación de la Oficina de Libertad Condicional de EE.UU., antes de asistir a dicho lugar, función o evento”.
Durante su tiempo en FCI Seagoville, Josh tiene permitidas cuatro horas de visitas por mes. Solo puede intercambiar “apretones de manos, abrazos y besos (de buen gusto)”, con Anna al inicio y al final de cualquier visita.
La documentación legal señaló que una vez que Josh sea liberado, no podrá “poseer, usar o tener acceso a una computadora u otro dispositivo electrónico que tenga capacidades de Internet o almacenamiento de fotografías sin previo aviso y aprobación de la Oficina de Libertad Condicional de EE.UU.”.
Los abogados de Duggar presentaron una apelación en octubre de 2022 con una solicitud de un nuevo juicio. Durante una audiencia en febrero de 2023, el abogado Justin Gelfand alegó que el teléfono de Duggar fue incautado mientras intentaba contactar a su representación legal cuando agentes federales allanaron su lugar de trabajo antes de su arresto en abril de 2021. La Corte de Apelaciones de Estados Unidos respondió que Duggar “accedió voluntariamente” a ser interrogado.
En su apelación a la Corte Suprema, Duggar abordó específicamente el cargo de que la policía de Arkansas encontró material de abuso sexual infantil siendo compartido por una computadora rastreada hasta él.
El argumento de Duggar era que sus abogados deberían haber podido preguntar sobre la condena previa por delitos sexuales de un ex empleado del concesionario que había usado la misma computadora. Su equipo legal no pidió que el ex empleado testificara después de que el juez dictaminara que no podían mencionar la condena previa.
