Christina Hall está acusando a su esposo, Joshua Hall, de desviar miles de dólares a su cuenta bancaria después de enterarse de sus planes de divorcio y de tener acceso a las cámaras de seguridad del hogar que podrían mantenerla a ella y a sus hijos “bajo vigilancia”.
Según documentos judiciales oficialmente presentados el viernes 26 de julio y obtenidos por Us Weekly, Christina, de 41 años, está “sorprendida y preocupada”, alegando que Joshua, de 43, redirigió más de $35,000 dólares, que ella describe como su “dinero de su propiedad”, a su propia cuenta “sin [su] autorización” cuando se enteró de que ella quería divorciarse el 8 de julio.
Según un supuesto mensaje de texto de Joshua al administrador de la propiedad, una copia del cual Christina incluyó como parte de su nueva presentación, Joshua preguntó al administrador de la propiedad: “Para los pagos de junio, ¿podemos hacer que se envíen a una cuenta diferente cuando sea el momento?” y proporcionó su cuenta bancaria personal para depositar los fondos.
Christina señaló que el administrador de la propiedad cumplió con la solicitud “creyendo que yo había autorizado el cambio de cuentas y pidió detalles de la cuenta y Josh proporcionó su propia cuenta”.
Ahora, Christina está solicitando que le devuelvan el dinero. “Estoy pidiendo que Josh rinda cuentas por los fondos tomados y me los devuelva, ya que esos fondos se utilizan específicamente para pagar cualquier préstamo, obligación, impuestos sobre la propiedad, seguros y mantenimiento de estas propiedades de alquiler”, escribió Christina en los documentos.
“El hecho de que esta sea la misma fecha que él ahora alega ser nuestra fecha de separación, aunque en realidad es el 07 de julio de 2024, deja claro por qué eligió el día siguiente”, escribió. “Me hace preguntarme qué más desconozco en relación con su situación financiera y por eso estoy realizando una contabilidad forense completa para todo el término de nuestro matrimonio”.
También explicó lo que sucedió el día que le dijo a Josh que quería terminar las cosas el 7 de julio: “Le comuniqué a Josh que iba a solicitar el divorcio”, dijo. “Esa noche dejé la residencia con mis hijos”.
Aunque ella afirma que acordaron que ella se quedaría en la casa de Newport Beach con sus hijos mientras se resolvía el divorcio, ella afirma que él regresó un par de veces para recoger sus pertenencias y afirma que ha intentado mantenerla a ella y a sus hijos “bajo vigilancia” usando cámaras en el hogar.
“El abogado de Josh envió una carta exigiendo que yo preserve las pruebas electrónicas sin que se eliminen automáticamente, así que desenchufé las cámaras para que el sistema no sobrescribiera automáticamente el disco duro”, escribió en los documentos. “Cada vez que Josh ha regresado a la casa, ha vuelto a conectar las cámaras, lo que le permitiría mantenerme a mí y a mis hijos bajo vigilancia. Me opongo a que él tenga ese acceso en mi hogar. No quiero tener una situación donde haya un malentendido o cualquier conflicto, especialmente frente a mis hijos”.
En los documentos, Christina solicita el uso y posesión exclusivos de la casa de Newport Beach que una vez compartieron con sus tres hijos, así como dos propiedades en Tennessee.
Además, ella argumenta que su esposo “no debería necesitar ningún apoyo conyugal de mi parte” y que “él tiene suficientes activos propios para pagar sus propios honorarios y costos de abogados” como resultado de su matrimonio de corta duración.
Ambos, Christina y Joshua, solicitaron el divorcio el 15 de julio. Mientras Christina no está solicitando apoyo conyugal y pide al tribunal que no otorgue ninguno a Joshua, él está solicitando apoyo conyugal de ella.
“Como todas las madres trabajadoras, mi vida gira en torno a mis hijos y mi trabajo”, escribió. “Tengo entendido que Josh tiene su propio ingreso y, por lo tanto, no debería necesitar ningún apoyo conyugal de mi parte. Él tiene suficientes activos propios para pagar sus propios honorarios y costos de abogados”.
Joshua también está solicitando una división igualitaria de la propiedad adquirida durante su matrimonio que duró menos de tres años. Esto incluye su residencia de $12.6 millones en Newport Beach, California, y cualquier derecho sobre los programas de Discovery y HGTV que desarrollaron, produjeron o contrataron mientras estaban juntos. Us confirmó que ambos nombres están en el título de su hogar compartido. Una fuente reveló en exclusiva en la última portada de Us que la pareja no firmó un acuerdo prenupcial.
Las cosas entre los dos continúan complicándose ya que Christina respondió a un informe reciente de TMZ diciendo que Joshua fue sorprendido por el divorcio. “’Nuestras fuentes dicen que ella dejó de hablar con él después de un desacuerdo y solo hablaría con él a través de un abogado’”, escribió Christina a través de Instagram Stories. “Eh… no lo bloqueé, y no vi ninguna llamada perdida o mensajes al día siguiente. Que casualmente fue mi cumpleaños. Extraño, no hubo flores, ninguna tarjeta, ningún mensaje como ‘Espero que tengas un buen cumpleaños’ 🧐”.
Mientras Joshua estaba listo para aparecer junto a Christina, su exesposo Tarek El Moussa y la esposa de Tarek, Heather Rae El Moussa, en The Flip Off, una fuente reveló en exclusiva a Us esta semana que la producción está avanzando sin él.
Semanas antes, Christina admitió a Us que es “difícil trabajar con tu cónyuge”. Añadió: “Así que, es como si esto fuera una dinámica completamente nueva para nosotros y va a ser interesante ver cómo se desarrolla”.
