Basta decir que Kelly Stafford no aprovechará ninguna oferta de ‘Ultimate Endless Shrimp‘ en el corto plazo.
Durante una discusión sobre hábitos alimenticios en el episodio del jueves 3 de octubre de su podcast “The Morning After”, Stafford, de 33 años, recordó una cena con su esposo Matthew Stafford en los primeros días de su relación.
“Él estaba en la NFL, regresó y fuimos a Red Lobster, en Athens, Georgia”, dijo Stafford sobre la noche en el campus de la Universidad de Georgia. “Nunca olvidaré esta historia, amigos”.
Con su copresentador del podcast Hank Winchester escuchando atentamente, Stafford reveló los detalles de la fatídica velada.
“Fuimos a Red Lobster y había un hombre muy fuera de forma”, explicó Stafford. “Se levantaba para tirarse un pedo y volvía a sentarse. Eso me ha marcado”.
Aún así, es posible que Stafford no haya cerrado por completo la puerta a un regreso al restaurante de mariscos gracias a su plato más querido del menú.
“Pero esas galletas de queso cheddar”, señaló Stafford, “serían lo único que me haría volver”.
Stafford explicó además cómo ella y su marido, el actual mariscal de campo de Los Angeles Rams con quien se casó en 2015, comparten una sensación similar de malestar cuando se trata de cenar en público.
“Matthew es muy particular”, dijo ella. “Si se sienta y ve algo que podría hacerle sentir náuseas, no puede comer allí. Nos sentamos en IHOP, un hombre había tenido una cirugía cerebral. Era, como, una situación de herida abierta. Él dijo, ‘No puedo comer aquí’”.
Cuando no los desaniman los extraños en las cadenas de restaurantes, Stafford y su esposo comparten cuatro hijas: las gemelas Sawyer y Chandler , de 7 años, Hunter , de 6 y Tyler , de 4, y Stafford recientemente detalló cómo un viaje por carretera con sus hijas para ver a su padre tocar en Arizona, casi se convirtió en una pesadilla.
“Nunca me di cuenta de lo arriesgado que es con niños en los juegos, especialmente cuando tienes cuatro”, dijo Stafford en su podcast a principios de este mes.
“Cuando vamos al SoFi Stadium de L.A., estacionamos cerca de donde estamos sentados”, continuó Kelly. “En Arizona, no tenía idea de dónde estábamos. Entramos, estábamos en el otro lado del estadio. Llegamos justo cuando había muchos fanáticos, la gente intentaba llegar a sus asientos. Te das cuenta de lo rápido que puedes perder a uno”.
Mientras intentaban apresuradamente llegar a sus asientos antes del inicio del juego, eso es exactamente lo que ocurrió.
“Sawyer se distrajo. Ella dijo, ‘Guau, mira toda la gente’. De repente, me doy la vuelta y Sawyer ha desaparecido”, recordó Kelly.
Afortunadamente, Stafford escuchó una “voz aguda” en la multitud, que resultó ser Sawyer. Fue un momento de alivio, especialmente porque Stafford admitió que siempre tiene “miedo de que alguien se los quite y quiera dinero”.
Continuó, “Así que cuando Sawyer desapareció, yo estaba como, ‘Oh, Dios’”.
