En una rara aparición pública, la esposa de Erik Menéndez, Tammi Menéndez, fue vista recientemente en Las Vegas.
Según fotos publicadas en The Sun el viernes, 4 de octubre, Tammi fue vista caminando hacia su auto en un estacionamiento, llevando lo que parecía ser posiblemente un uniforme de trabajo: una camisa roja con una huella de pata de animal.
Esta noticia llega tras la revelación de información completamente nueva en el caso de Erik, de 53 años, y su hermano Lyle, de 56. Después que ambos hayan pasado décadas tras las rejas, el Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles, George Gascón, dijo el jueves, 3 de octubre, que está “manteniendo una amplio criterio” respecto a la solicitud de liberación de los hermanos. Se ha fijado una audiencia para los dos en medio de evidencias de que su padre, Jose Menéndez, supuestamente abusó de ellos.
Esto también ocurre mientras el caso ha renovado el interés del público con la popularidad de la serie de Ryan Murphy ‘Monsters: The Lyle and Erik Menéndez Story’, protagonizada por Javier Bardem y Chloe Sevigny.
Los hermanos de la vida real fueron arrestados en 1990 por dos cargos de asesinato en primer grado después de que sus padres — José y Kitty — fueran encontrados muertos a tiros en su hogar. Lyle tenía 21 años y Erik 18 en el momento de los asesinatos, y después de dos juicios, fueron condenados a cadena perpetua sin libertad condicional. Lyle y Erik han mantenido que su madre y padre fueron física, emocional y sexualmente abusivos con ellos.
Aunque inicialmente permanecieron en la misma prisión, Erik y Lyle fueron trasladados después de su sentencia. Se reunieron en 2018 cuando fueron trasladados a la misma unidad de vivienda en la Instalación Correccional Richard J. Donovan, en el Condado de San Diego.
Erik está casado con su esposa Tammi desde 1999 después de que se conocieron a través de intercambiar cartas. Lyle, por su parte, contrajo matrimonio con Anna Eriksson en 1996, pero se divorciaron cinco años después. Posteriormente encontró el amor con Rebecca Sneed y se casaron en 2003.
Las prisiones en California permiten visitas conyugales, pero a los prisioneros condenados a cadena perpetua sin libertad condicional se les prohíbe tales privilegios. La ley cambió en 2016; sin embargo, dado que Erik y Lyle cometieron un delito violento contra un miembro de la familia, todavía no son elegibles para las visitas familiares.
“No tener sexo en mi vida es difícil, pero no es un problema para mí. Necesito estar emocionalmente unida y estoy emocionalmente unida a Erik”, dijo Tammi a People en 2005. “Mi familia no lo entiende. Cuando la relación comenzó a ser seria, algunos simplemente se echaron para atrás”.
