Pocos saben que mientras Valeria Guajardo se jugaba la estadía en La Isla: Desafío Extremo, en una prueba contra el tiempo que le exigía fuerza y equilibrio, por dentro, la mexicana libraba una batalla mental contra ella misma.
En una entrevista exclusiva con Us Weekly en Español, Valeria Guajardo, compartió sus reflexiones de ese momento crucial: “Yo había tenido una corazonada de que ya estaba lista, que ya había cumplido con mi objetivo en la isla”, confesó.
Conforme pasaban los minutos del reto de eliminación del pasado 27 de septiembre, Valeria confesó que su concentración se remitía en dominar su ego, ese que le decía en el subconsciente que aún podía ganar y mantenerse en la competencia.
“Yo estaba ahí en la pared, con mis pies sosteniéndome con el tubo y dije: ‘A ver Valeria, no estás bien emocionalmente. Ya no estás bien, no tiene caso continuar, extrañas a tu familia, estás mal de los tobillos, te están doliendo, suéltalo'”, dijo con alivio la participante del reality show.
Esta honestidad y aceptación de sus límites reflejan un crecimiento personal que la participante considera uno de los mayores aprendizajes que se lleva de la experiencia.
Valeria abordó las acusaciones de trampa
No obstante, la salida de Valeria no estuvo libre de controversias. En la entrevista, mencionó las acusaciones que han surgido sobre una supuesta trampa cometida por Awilda durante su juego de eliminación.
Según Valeria, muchos seguidores le han escrito para comentarle que en las grabaciones se puede ver a Awilda haciendo uso de su cuerpo para sostener una tabla, algo que iba contra las reglas del reto. “Es algo que nosotros no podemos cambiar, y si así tuvo que ser, Dios sabe por qué”, reflexionó, dejando claro que no tiene intenciones de prolongar el conflicto, aunque la situación le haya dejado un sabor amargo.
Valeria también comentó sobre los problemas internos en el equipo de las Panteras, que han mostrado grietas en su unidad desde hace tiempo.
Las diferencias entre los miembros del equipo fueron evidentes, y ella misma expresó que en este punto prefiere que uno de los Tiburones se lleve la victoria antes que algunos de sus antiguos compañeros.
La declaración pone en evidencia lo complicado que puede llegar a ser mantener alianzas y amistades dentro de un juego donde la supervivencia y la competencia feroz están a la orden del día.
Momentos sin cámaras: Alex y las conversaciones de apoyo
Uno de los momentos más conmovedores de la entrevista fue cuando Valeria habló de la amistad con Alex, el participante que se convirtió en su mayor apoyo durante el programa. Valeria confesó que hubo muchas conversaciones importantes entre ambos que no se transmitieron. “En varias ocasiones ya quería darme por vencida, pero Alex siempre me decía que aguantara más”, recordó con emoción. Esta relación de amistad fue uno de los motores que la ayudó a superar los momentos más difíciles de la competencia, y la eliminación de Alex también representó un golpe emocional para ella.
Además de Alex, Valeria también mencionó a Waca, otro participante con quien compartió un momento que quedó fuera de las cámaras. Según Valeria, Waca le prometió que nunca votaría en su contra, pero en la nominación finalmente terminó haciéndolo. Esta traición, aunque dolorosa, no es algo que Valeria tome como personal, sino como parte del juego.
Las relaciones fuera del juego
Más allá de las traiciones y las alianzas rotas, Valeria también habló sobre las amistades sinceras que se lleva del programa. Entre los nombres mencionó a Sebas, Angie y Montse, quienes fueron un pilar importante para ella. Con algunos de ellos, incluso ha hecho planes para encontrarse fuera del contexto del reality. “Sebas es un amor de hombre, y con Angie ya le dije que la voy a visitar en Los Ángeles”, reveló Valeria, mostrando el lado positivo y amistoso que surge incluso en un ambiente de alta competencia.
Sin embargo, no todo han sido buenas amistades. Cuando se le preguntó si había alguien a quien no quisiera volver a ver, Valeria no dudó en mencionar a Waca, Regina, Golfo y Alba, sugiriendo que las tensiones generadas durante la competencia probablemente sean difíciles de olvidar.
